Imperio de Malí

El Imperio de Malí (1235-1546) fue un estado medieval de los mandinka, un pueblo mandinga cuyo núcleo fue la región de Bamako, en el África occidental. El imperio fue fundado por Sundiata Keïta. Era conocido por su generosidad y la riqueza de sus gobernantes, en especial Mansa Kankan Musa I. El Imperio de Malí tuvo una profunda influencia en la cultura de África Occidental permitiendo la difusión de su lengua, leyes y costumbres a lo largo del río Níger.

 Regresando con los ejércitos combinados de Mema, de Wagadu y de todas las ciudades-estados rebeldes mandinkas, Maghan Sundiata dirigió una rebelión contra el reino de Kaniaga alrededor 1234. Las fuerzas combinadas del norte y sur de Manden derrotaron al ejército sosso en la batalla de Kirina (entonces conocida como Krina) en 1235. Esta victoria dio lugar al fin del reino de Kaniaga y al ascenso como imperio de Malí. Después de la victoria, el rey Soumaoro huyó, refugiándose en las montañas Koulikoro, y los mandinka tomaron todas las ciudades. Maghan Sundiata se declaró "faama de faamas" y recibió el título "mansa", que se puede traducir como Emperador. A la edad de 18 años, consiguió una gran autoridad sobre los doce reinos en una alianza conocida como el Manden Kurufa, y se ganó el sobrenombre de Mari Djata, Príncipe León. 

 El reino mandinka de Malí o de Manden existía ya, varios siglos antes de la unificación de Sundiata, como pequeño estado al sur del imperio Soninké de Wagadu, mejor conocido como Imperio de Ghana. Ésta es una zona de montañas, sabana y bosques que proporcionan la protección y los recursos ideales para una población de cazadores. Los que no vivían en las montañas formaron pequeñas ciudades-estados, tales como Toron, Ka-Ba y Niani.

 La leyenda cuenta que la dinastía Keita, de la cual descienden los emperadores de Malí, tuvo su origen en Bilal, un criado fiel del profeta Muhammad, originario de Keita.2 Era práctica común durante la Edad Media que tanto cristianos como musulmanes hiciesen descender su linaje de alguna figura importante de la historia de su fe. Así, aunque el linaje de la dinastía de Keita es (en el mejor de los casos) dudoso, los cronistas orales han guardado una lista con cada gobernante de Keita desde Lawalo (supuestamente uno de los siete hijos de Bilal que se asentaron en Malí) a Maghan Kon Fatta (padre de Sundiata Keita).

2 comentarios:

  1. cooperation of telecommunication companies and European governments, and prompted a cultural discussion about national security and individual privacy.

    ResponderEliminar
  2. El Imperio de Malí (1235-1546) fue un estado medieval de los mandinka, un pueblo mandinga cuyo núcleo fue la región de Bamako, en el África occidental. El imperio fue fundado por Sundiata Keïta. Era conocido por su generosidad y la riqueza de sus gobernantes, en especial Mansa Kankan Musa I. El Imperio de Malí tuvo una profunda influencia en la cultura de África Occidental permitiendo la difusión de su lengua, leyes y costumbres a lo largo del río Níger.

    Regresando con los ejércitos combinados de Mema, de Wagadu y de todas las ciudades-estados rebeldes mandinkas, Maghan Sundiata dirigió una rebelión contra el reino de Kaniaga alrededor 1234. Las fuerzas combinadas del norte y sur de Manden derrotaron al ejército sosso en la batalla de Kirina (entonces conocida como Krina) en 1235. Esta victoria dio lugar al fin del reino de Kaniaga y al ascenso como imperio de Malí. Después de la victoria, el rey Soumaoro huyó, refugiándose en las montañas Koulikoro, y los mandinka tomaron todas las ciudades. Maghan Sundiata se declaró "faama de faamas" y recibió el título "mansa", que se puede traducir como Emperador. A la edad de 18 años, consiguió una gran autoridad sobre los doce reinos en una alianza conocida como el Manden Kurufa, y se ganó el sobrenombre de Mari Djata, Príncipe León.

    El reino mandinka de Malí o de Manden existía ya, varios siglos antes de la unificación de Sundiata, como pequeño estado al sur del imperio Soninké de Wagadu, mejor conocido como Imperio de Ghana. Ésta es una zona de montañas, sabana y bosques que proporcionan la protección y los recursos ideales para una población de cazadores. Los que no vivían en las montañas formaron pequeñas ciudades-estados, tales como Toron, Ka-Ba y Niani.

    La leyenda cuenta que la dinastía Keita, de la cual descienden los emperadores de Malí, tuvo su origen en Bilal, un criado fiel del profeta Muhammad, originario de Keita.2 Era práctica común durante la Edad Media que tanto cristianos como musulmanes hiciesen descender su linaje de alguna figura importante de la historia de su fe. Así, aunque el linaje de la dinastía de Keita es (en el mejor de los casos) dudoso, los cronistas orales han guardado una lista con cada gobernante de Keita desde Lawalo (supuestamente uno de los siete hijos de Bilal que se asentaron en Malí) a Maghan Kon Fatta (padre de Sundiata Keita).

    Enviar por correo electrónico
    Escribe un blog
    Compartir con Twitter
    Compartir con Facebook
    Compartir en Pinterest

    ResponderEliminar